En declaraciones al diario Milenio, el perredista aseguró: “Que no me den por muerto, y quien se dé es un mediocre”.
Ebrard y su esposa, la diplomática hondureña Rosalinda Bueso, acudieron como invitados especiales del gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, al primer lunes de la Guelaguetza.
Ahí, Ebrard Casaubón afirmó que está consolidando una corriente de opinión dentro del perredismo. El objetivo de su grupo, dijo, es unir al PRD y salvar a México.
En este espacio, afirmó que todos los ciudadanos y “todos los progresistas” tienen voz. Abrió la puerta a militantes de otros partidos que estén a favor del respeto a la libertad, diversidad sexual y la defensa del derecho de las etnias.
Marcelo Ebrard lamentó que el presidente Enrique Peña Nieto (PRI) quiera privatizar Pemex. “Leí en el Financial Times de Londres la intención que hay para la paraestatal y la verdad me preocupa”.
Pidió al PRD presente su propia iniciativa fuera del Pacto por México, al considerar que se está perdiendo la identidad del partido.
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