Mariano Machaino y Rupert Knox, portavoz e investigador, respectivamente, del organismo internacional, se entrevistaron también con familiares de las víctimas y con miembros del Comité de Familiares de Personas Detenidas-Desaparecidas en México “Alzando Voces”.
En entrevista, Cristina Paredes Lachino, integrante del Comité “Alzando Voces”, señaló al diario Cambio de Michoacán que de parte de los familiares de víctimas existe expectativa con la visita de los representantes de AI, la primera que hacen a Michoacán.
“Esperamos que esto sirva para que las autoridades den respuesta y seguimiento a los 169 casos de personas detenidas-desaparecidas que tenemos registradas en el estado”, dijo.
Añadió:
“Ellos están documentando los casos, las anomalías que se han registrado en las investigaciones, el maltrato de parte de la autoridad a los familiares de las víctimas (…) Su idea es revisar los casos con los ministeriales”.
Paredes Lachino recordó que en 2012, tras la desaparición de Moisés Orozco Medina, en mayo, Amnistía Internacional emitió una recomendación al gobierno del estado para investigar el asunto, sin que hasta el momento exista respuesta.
Para Amnistía Internacional el caso de Moisés Orozco Medina se volvió el más representativo de Michoacán, debido a que cuenta con documentación abundante de las omisiones de la autoridad y de la implicación de elementos policiacos en el asunto.
Ese caso forma parte del Informe 2012 “Enfrentarse a una pesadilla; la desaparición de personas en México”, que AI presentó la semana pasada en nuestro país.
A la fecha, se tiene documentada la detención y posterior desaparición de tres miembros de la familia Orozco, de Nuevo Zirosto, municipio de Uruapan.
El 5 de julio de 2008, un grupo de personas vestidas de civil, quienes se identificaron como policías, ingresó al domicilio de la familia y se llevó a Leonel Orozco Ortiz, que se encontraba en silla de ruedas.
Antes de llevarse al padre de familia los policías le advirtieron: “esto te pasa por quejarte ante los Derechos Humanos”. La advertencia fue por la queja que interpuso ante la CEDH por la detención arbitraria de uno de sus hijos.
El 9 de abril de 2009, Leonel Orozco Medina, de 17 años de edad, fue detenido-desaparecido por elementos de la Agencia Federal de Investigación, quienes también irrumpieron en su domicilio.
Tres años después, el 22 de mayo de 2012, Moisés Orozco Medina fue detenido y desaparecido por la Policía Municipal de Apatzingán. Poco antes de desaparecer, Moisés logró hacer una llamada a su madre alertándola sobre el acoso de los uniformados.
Tras la lucha por encontrar a las víctimas, la familia se enteró de que sus tierras siempre fueron pretendidas por empresarios de la región.
Laura Orozco Medina relató que después de que desapareció su hermano Moisés, el Comité de Familiares de Personas Detenidas-Desaparecidas emitió una alerta a Amnistía Internacional para que atrajera el caso.
Fue así, dijo, como AI emitió un primer llamado a los gobiernos federal y estatal para que se procediera a la localización de Moisés, pero las autoridades mexicanas nunca dieron respuesta.
Vino una segunda recomendación, ahora a la Procuraduría General de Justicia del estado, para que informara de los avances de las investigaciones y se presentara con vida a Moisés. Nuevamente no hubo respuesta.
“El caso de mi familia lo tiene Amnistía y también ya fue retomado por el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la Organización de Naciones Unidas (ONU), ya que se encuentran ampliamente documentadas las omisiones de las autoridades y del Ministerio Público, no obstante que su responsabilidad era investigar”, puntualizó Laura.
Y aseguró que si bien AI y la ONU están atentas a los casos de desapariciones en la entidad, es porque en Michoacán el tema no ha sido del interés del gobierno estatal.
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