El primero, optó por la democracia en tiempos en que la lucha armada era considerada como la vía para llegar al poder; el segundo, apoyó hasta el final un cambio de régimen, con Andrés Manuel López Obrador.
Los analistas coincidieron en que ambos fueron ideólogos que marcaron parte de la historia de la izquierda en México.
El historiador Lorenzo Meyer apuntó que Verdugo fue representante de un “pequeño” grupo de mexicanos que decide optar por la izquierda, pese a la hegemonía del PRI en el país.
Mencionó que Verdugo tuvo una historia de militancia partidista, desde el tiempo delPartido Comunista, hasta la lucha en democracia, mientras que Pérez Gay fue más un hombre de cultura y reflexión de izquierda.
Señaló que Arnoldo se encontró con la disyuntiva de apoyar que la izquierda llegara por la vía armada al poder, pero optó porque lo hiciera a través de las elecciones.
Meyer indicó que los comunistas como Verdugo no vieron concretado el objetivo de llegar al poder en 1988, luego de aceptar la disolución de su partido, en aras de consolidar una izquierda ya no comprometida con revolución armada sino con los votos.
“Ese esfuerzo (de Verdugo) se estrella con la imposibilidad (en 1988) de que la izquierda llegue por ese camino al poder”, agregó.
Lorenzo Meyer sostuvo que la izquierda se enfrentó con una “oposiciòn colectiva”, compleja, y llena de trampas, que le impidieron llegar al poder tanto en 1988 como en 2006.
Sobre Pérez Gay, recordó que su apoyo a Andrés Manuel López Obrador fue permanente, incluso hasta el final de sus días, cuando ex compañeros se quedaron apoyando “al o los gobiernos”.
Denise Dresser, por su parte, subrayó que los dos fueron ideólogos de la izquierda mexicana y que sus pensamientos hacen falta en la actualidad.
Señaló que Pérez Gay y Verdugo influenciaron a la izquierda que llegó al poder en 1997, con el PRD.
Sin embargo, indicó que la izquierda no logra hasta ahora resolver sus propias contradicciones, por lo que lamentó que la izquierda se vaya quedando sin ideólogos, pensadores y visionarios.
Sergio Aguayo anotó que ambos personajes formaron parte de una “generación de la transición”, que lleva al menos 50 años en busca de cambio de régimen.
El académico consideró que la izquierda política que concibió Verdugo “va degradándose por el peso de corrupción y crisis de representatividad”.
Dijo que en la medida que la izquierda ejerce el poder se va incorporando a la cultura política que combatía y deja que se corrompan sus cuadros.
A Arnoldo y José María los calificó como “personajes congruentes” en un país donde la congruencia es escasa.
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