lunes, 1 de abril de 2013

La corrupción 
queda en familia

FUENTE: REPORTE INDIGO
AUTOR: JONATHAN VILLANUEVA.

El nepotismo manda en el Invea, el organismo encargado de la vigilancia de las irregularidades en el ámbito administrativo del Distrito Federal. Reporte Indigo tiene las pruebas

La cabeza de Meyer Klip, a un año de que se acabe su presidencia en el Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea-DF), pende de un hilo.

El cúmulo de inconformidades por parte de la sociedad civil, de las jefaturas delegacionales y de los diputados locales respecto al correcto funcionamiento de este órgano autónomo va en aumento porque esta institución, encargada de verificar y sancionar irregularidades en establecimientos mercantiles, medio ambiente, transporte, mobiliario urbano, uso del suelo y construcciones no deja satisfecho a nadie.


Es más, los funcionarios que fueron designados para realizar o dirigir las verificaciones administrativas en el periodo de Meyer Klip han sido acusados de corruptos.

Y, por si fuera poco, informes internos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) han puesto al descubierto una red de nepotismo en la que participan altos mandos de la institución.

El problema no es nuevo, pero ha prendido los focos rojos por dos cuestiones: la tendencia de la administración de Miguel Ángel Mancera por eliminar todo aquello que huela a su antecesor Marcelo Ebrard Casaubón y el conflicto de las tribus del PRD con el Gobierno del Distrito Federal, en el que poner en evidencia el mal funcionamiento del aparato de gobierno es fundamental para ganar la batalla mediática.

Por esa razón, no solo está en juego el cargo de Meyer Klip, sino hasta la propia existencia del Invea, un organismo que cuesta a la ciudadanía más de 380 millones de pesos al año.

Lazos de sangre

La ALDF cuenta con un informe en el que se detalla toda una red de primos y hermanos de distintos funcionarios que laboran en áreas estratégicas del Instituto de Verificación Administrativa.

En este documento, al que ha tenido acceso Reporte Indigo, se detalla todo el entramado de empleados conectados por lazos sanguíneos y que trabajan en la institución en “áreas encargadas de inhibir la corrupción”.

La lista comienza con Ernesto Gutiérrez Garcés, quien fungía como coordinador de Verificación al Transporte del Invea, pero que por un conflicto con el exdiputado local Leobardo Urbina, dejó su cargo.

En ese departamento trabajaba con Sandra Gutiérrez García, quien aún es subdirectora de Resguardo y Procesos de Compactación de la Coordinación de Verificación al Transporte. Ella es su prima.

En el Invea, también se encuentra otro de sus primos, Rafael Gutiérrez Martínez, que es personal especializado en funciones de Verificación y adscrito a esa misma Coordinación al Transporte.

Otra prima que dejó Ernesto Gutiérrez labora como personal especializado en funciones adscrita a la Coordinación de Verificación de Medio Ambiente y responde al nombre de Luna Gabriela Alvarado Garcés.

Y en la coordinación de Verificación de Invea-DF, se detectó otro ramal, encabezado por Luz Adriana López Galicia, que tiene el cargo de Coordinadora de Verificación.

Esta funcionaria también está acusada –por sus propios verificadores– de maltrato laboral y de obligarles a realizar funciones que no corresponden a la naturaleza de su trabajo.

Respecto al nepotismo, se detectó que uno de los primos de Luz Adriana, Luis Manuel Torres López, labora como subdirector de Verificación.

Mientras tanto, en la Coordinación de la Dirección de las Materias del Ámbito Central, está contratada, como directora de área, una mujer de nombre Miriam Apartado Mancilla.

Es prima de Carolina Zenteno Mancilla, que trabaja como personal especializado en funciones de verificación de esa misma área y cuyo número de credencial es el C0120.

El director de Verificación al Transporte, Diego Alberto Gutiérrez Juárez también se suma a la lista. Es medio hermano de José Ángel Juárez, adscrito a la Jefatura Departamental de Supervisión de la Actividad Verificadora.

De acuerdo con los informes, la profesión real de este último es veterinario y, por esa razón, tuvo la encomienda de dedicarse a cuidar a la mascota de luz Adriana López Galicia, unos hechos por los que ya existe una denuncia.

Por último, aparecen los hermanos Luis Clemente y Ana María Gutiérrez Vargas, que aparecen como director de Personal de Verificación y como verificadora, respectivamente.

Se detectó que los directores de área informan directamente al consejero presidente, Meyer Klip, por lo que las posibilidades de que el máximo representante del Invea tenga conocimiento de las redes de nepotismo son altas.

Las inconformidades

Desde la ALDF, se busca información precisa sobre un listado de 15 funcionarios que no han podido ser identificados físicamente en ninguna área del Invea y por lo que se les considera aviadores.

Todos ellos están contratados como Líderes Coordinador de Proyectos “B”, a excepción de dos, que aparecen como Enlaces “B”.

Sumado a esto, los jefes delegacionales han levantado la voz en diversas ocasiones, exigiendo que la facultad verificadora regrese a las delegaciones, como sucedía antes de 2010.

Uno de los principales problemas al que se enfrenta este órgano es la falta de personal. Tan solo en la delegación Benito Juárez hay nueve verificadores para atender un universo de 15 mil establecimientos mercantiles.

En la delegación Cuauhtémoc hay 16 inspectores para un total de 70 mil negocios. Por lo general, esta situación se repite en cada una de las 16 demarcaciones territoriales.

A juicio de los líderes vecinales, la no rotación de los verificadores provoca que los funcionarios se corrompan, ya que siempre están asignados a la misma zona, y la mayoría de ellos ha trabajado en algún momento para esa misma delegación.

En materia de transporte, la situación es similar: una verificación insuficiente, como en todos los rubros que tiene asignado el Invea.

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