viernes, 5 de abril de 2013

El crimen organizado y la reestructuración

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: RODRIGO VILLEGAS.

Tan solo en la Semana Santa, 72 muertos fueron atribuidos a la guerra entre carteles del narcotráfico en el país.

Aunado a eso, algunos hechos violentos marcan una aparente reestructuración del crimen organizado trasnacional en el noreste del país, especialmente en Tamaulipas, en donde el Cártel del Golfo (CDG), Los Zetas y el Cártel de Sinaloa han protagonizado en los últimos años una sangrienta batalla por el territorio.

Lo que fuera una de las alianzas más visibles y estratégicas para el Cártel de Sinaloa supuestamente ha terminado.

Aparentemente “El Chapo” Guzmán habría decidido terminar toda relación con el CDG, la cual que mantienen desde que Los Zetas se separaron para constituir su propia franquicia criminal.

Esto, de acuerdo a un supuesto narcomensaje encontrado el pasado el 23 de marzo en una casa de seguridad del CDG en Monterrey. Lugar en el que también habrían sido localizado restos humanos, de acuerdo a versiones extraoficiales.

Sin embargo, el pasado 4 de abril, diversos medios aseguraron que esa mañana aparecieron por lo menos dos narcomantas en Nuevo Laredo, supuestamente firmadas por Joaquín “El Chapo” Guzmán, en las que arremetía contra Los Zetas y refrendaba su apoyo al Cártel del Golfo.

Pese a las versiones difundidas en medios electrónicos, las autoridades no han confirmado dichos hallazgos.

Los rumores sobre el supuesto rompimiento entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel del Golfo llegan acompañados de diversas versiones y testimonios sobre la aparente consolidación de Mario Ramírez Treviño alias “El Pelón” o “El X-20” como líder supremo del CDG.

Esto, luego de que una pugna al interior de la organización pusiera en jaque su posicionamiento en las añejas bastiones de Tamaulipas.

La fractura

La lucha entre facciones del Cártel del Golfo tuvo como preámbulo el abatimiento, por parte de Fuerzas Federales, de Ezequiel Cárdenas Guillen, alias “Tony Tormenta” el 5 de noviembre de 2010.

Hermano del celebre narcotraficante Osiel Cárdenas Guillén, capturado en 2003 y extraditado a Estados Unidos en 2007, “Tony Tormenta” lideró la organización hasta el día de su captura, acompañado de Jorge Eduardo Costilla alias “El Coss” y de su sobrino Rafael Cárdenas Vela, alias “El Junior”.

Fue entonces cuando poco a poco las fricciones entre los dos grupos, los Metros y los Rojos, se fueron tornando algo más que discusiones. La situación se deterioró luego de que Samuel Flores Borrego, alias “M-3” fue encontrado ejecutado en la carretera Reynosa–Monterrey. Supuestamente habría sido ultimado por Los Rojos, que encabezaba Rafael Cárdenas Vela y Juan Mejía González, alias “R-1”.

El “Junior”, sobrino de Osiel y Ezequiel Cárdenas, fue detenido el 20 de octubre de 2011 en Puerto Isabel, Texas.

El liderazgo siguió en pugna. Juan Mejía “R-1”, Miguel Villarreal, alias “El Gringo”, presuntamente abatido el pasado 20 de febrero; Mario Armando Ramírez Treviño, el “X-20”; David Salgado, alias “M-4”, supuestamente asesinado el pasado 17 de enero en Reynosa, eran mencionados en distintos reportes gubernamentales como los principales contendientes por el mando del Cártel del Golfo. La disputa dejó decenas de muertos.

Y el pasado 10 marzo de suscitó en Reynosa uno de los enfrentamientos más severos entre células del crimen organizado. Aunque no existen reportes oficiales, versiones extraoficiales sugieren que el saldo fue de más de 40 muertos. Entre los que estarían miembros de las células remanentes de Miguel Villarreal.

Diversas fuentes gubernamentales que solicitaron el anonimato, tanto en Estados Unidos como en México, mencionaron a Mario Ramírez Treviño como el líder del Cártel del Golfo.

Fin de la violencia, un volado al aire

Ante el presunto fin de la alianza del Cártel de Sinaloa con el Cártel del Golfo, el futuro de la situación de violencia en el noreste del país podría ser un volado al aire.

Y es que para muchos especialistas en materia de seguridad, una fractura entre los ambos grupos recrudecería a nivel macro la situación en la Frontera Chica de Tamaulipas.

Lugares como Reynosa, Valle Hermoso, Matamoros, San Fernando, Tampico y Miguel Alemán podrían estar bajo la amenaza de un escenario de violencia de alto impacto.

La cartas están sobre la mesa, sin embargo, el comportamiento del crimen organizado en México es poco predecible.

Los posibles escenarios

Según expertos son por lo menos 4 los escenarios que puede afrontar el noreste del país:

> 1. Un incremento exponencial en los índices de violencia, como resultado de un esfuerzo mayúsculo del Cártel de Sinaloa por apoderarse de las “plazas” consideradas bastiones del CDG, y por las incursiones del grupo Los Zetas.

> 2. Que el nuevo líder del Golfo llegue a un acuerdo con el liderazgo de la organización de “El Chapo” Guzmán y que en efecto la alianza CDG- CDS se mantenga.

> 3. Aunque para muchos es muy poco probable, que el Cártel del Golfo y Los Zetas pacten un cese al fuego para hacerle frente al Cártel de Sinaloa.

>4. Posiblemente el peor. Una guerra entre los tres grupos.

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