viernes, 22 de febrero de 2013

Peña, protagonista del “besamanos” en el Senado

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.

MEXICO, D.F: Con un cuidado de las formas al extremo, con el fin de no romper los delicados equilibrios entre las bancadas de PRI, PAN y PRD, el Senado realizó una sesión solemne para conmemorar los 100 años del Ejército y las Fuerzas Armadas mexicanas, con la presencia del presidente Enrique Peña Nieto, quien no habló en la tribuna parlamentaria, pero fue el protagonista de un “besamanos” que incluyó a algunos legisladores perredistas.

En punto de las 19:00 inició la ceremonia de izamiento de la bandera, en el patio central del recinto del Senado. Ahí el general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional, fue el orador principal. Agradeció y reconoció las recientes reformas legislativas “que han mejorado la calidad de vida de los soldados y de sus familias”.

Cienfuegos Zepeda consideró que este evento “reviste la mayor importancia en la esencia del federalismo” y reiteró el compromiso y la lealtad de las Fuerzas Armadas al comandante supremo, el titular del Ejecutivo.


La ceremonia de izamiento de la bandera fue decidida a última hora por los integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo). Los coordinadores de las bancadas acordaron que el titular de la Sedena no debía hablar en la tribuna del Senado, sino fuera del recinto del pleno, con el objetivo de guardar las formas republicanas.

“Por ningún motivo, los militares en tribuna”, comentó el senador panista Javier Corral Jurado, cuando comentó en rueda de prensa las negociaciones que acordaron este formato.

Corral Jurado afirmó que su bancada estaría de acuerdo en que el titular del Ejecutivo federal hiciera uso de la tribuna del Senado “no en una ceremonia de escenificación, de culto al presidente, sino de rendición de cuentas”, con la posibilidad de preguntas y respuestas de los legisladores.

En la ceremonia de izamiento de la bandera, el presidente de la Jucopo y líder de la bancada del PRI, Emilio Gamboa Patrón, rememoró los 100 años del Ejército mexicano y prometió que el Senado tiene “la convicción de coadyuvar en el proceso de modernización y adecuación del marco normativo, que permite a las Fuerzas Armadas su óptimo desempeño”.

El ‘aplausómetro’ a Peña

En la ceremonia realizada al interior del salón de sesiones del pleno del Senado, compartieron la tribuna principal el titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto; el ministro Juan Silva Meza, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; el general Cienfuegos Zepeda, y el titular de la Secretaría de la Marina, almirante Francisco Soberón Sanz, así como el presidente de la Mesa Directiva, el panista Ernesto Cordero.

Al ser presentado en dos ocasiones Peña Nieto, los legisladores priistas se levantaron de sus curules para aplaudir al primer mandatario y algunos senadores de oposición se miraron entre sí, para saber si se levantaban o no de su asiento. Se acordó que no se desplegaran carteles o mantas de protesta, pero no se supo si los opositores podían también mostrar su adhesión al político priista.

Los tímidos aplausos de la primera presentación derivaron en una ceremonia de congratulación ya en la segunda ocasión que el nombre de Peña Nieto fue mencionado.

Dueño de la escena, Peña Nieto hizo lo que mejor sabe hacer: tomarse fotos con los cinco generales retirados que ocuparon un sitio de honor en el salón de plenos.

El Ejecutivo federal también repartió saludos y dialogó brevemente con el senador perredista Armando Ríos Pitter, hasta que se acercó Emilio Gamboa Patrón, quien actuó como anfitrión y virtual guarura del mandatario priista.

La sombra de la Decena Trágica

En su discurso, Ernesto Cordero recordó la Decena Trágica, el golpe de Estado de Victoriano Huerta contra el gobierno de Francisco I. Madero, hace cien años, y citó al general Lauro Villar que encaró a los golpistas de entonces:

“A nosotros, los militares, no nos toca opinar sobre política sino defender al gobierno legítimamente electo”.

Cordero también mencionó al senador Belisario Domínguez, quien se enfrentó con los huertistas y le costó la vida.

“El Ejército es una institución respetada porque ha sabido estar al margen de agendas de grupo”, reiteró el exsecretario de Hacienda del gobierno de Felipe Calderón.

Los generales y mandos militares que estaban en la parte de invitados especiales aplaudieron cuando Cordero advirtió que el deber del Senado es “velar por el bienestar de todos los militares en activo”, así como “generar condiciones de justo reconocimiento a los militares en retiro”.

Entre los generales en retiro que estuvieron presentes estaban el propio exsecretario de la Defensa, Enrique Cervantes Aguirre, así como los generales Gonzalo Castillo Ferrera, Raúl Juárez, Alfredo Ochoa Toledo y Jaime Contreras Guerrero.

En la sesión también estuvieron presentes el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Angel Mancera, y los secretarios de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, y de Hacienda, Luis Videgaray, así como el procurador general de la República, Jesús Murillo Karma, y el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra.

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