FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: CLAUDIA HERRERA.
Durante la promulgación de la reforma, evento al que no asistió Elba Esther Gordillo, el presidente destacó las ventajas de la reforma en el sector al tiempo de asentar que el Estado es el rector en materia educativa.
México, DF. Al promulgar la reforma educativa el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que el esquema de evaluación contemplado no pretende exhibir a nadie.
En Palacio Nacional expuso las ventajas de dichos cambios, que han provocado inconformidad en el gremio magisterial, como la asignación de plazas por concurso, que la propia comunidad educativa podrá tomar decisiones conjuntas y que aumenta el número de escuelas de tiempo completo.
Además dijo que el Estado asume plenamente la acción rectora y reguladora para acelerar la transformación educativo.
De igual forma se reafirma el carácter publico, laico y gratuito de la educación.
Anunció que sigue poner en marcha la ley secundaria y enviar al Senado la propuesta de ternas para que sea designado el director del Instituto para la Evaluación de la Educación (INEE).
Se enorgulleció de que esta reforma, primera contemplada por el Pacto por México, es un ejemplo de que los actores políticos saben dialogar y llegar a acuerdos.
Peña estuvo acompañado por los dirigentes del PRD, Jesús Zambrano; del PAN, Gustavo Madero; del PRI, César Camacho, legisladores e integrantes de su gabinete.
La lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, que solía asistir a estos eventos educativos en otros sexenios y manifestó cierto rechazo a la reforma, fue la gran ausente de esta ceremonia.
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