martes, 29 de enero de 2013

Destapan corrupción en Pemex

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: PENILEY RAMÍREZ.

La SEC de Estados Unidos revela los sobornos por casi 30 millones de pesos que habría dado Siemens para obtener contratos en la petrolera mexicana. Involucran como intermediario a un conocido empresario mexicano.

El empresario coahuilense Jaime Camil Garza está apuntado como la primera víctima política del sexenio que comienza.

La demanda por 500 millones de dólares presentada por Pemex en contra de la empresa alemana Siemens, en Nueva York, a mediados de diciembre, tiene como elemento crucial al dueño de la Inmobiliaria Cima Brisas en Acapulco.

Desde el sexenio de Felipe Calderón Pemex tenía en su poder tres cheques por casi 29 millones de pesos que probaban que Jaime Camil Garza había sido “representante” de Siemens en México.

Esta cifra coincidía con los sobornos por 2.6 millones de dólares que la Securities and Exchange Comission (SEC), de Estados Unidos, había determinado como pago de cohechos a Pemex a través de un “consultor de negocios bien conectado”, por obtener condiciones preferenciales en la remodelación de una refinería en Caldereyta, Nuevo León.

El gobierno calderonista se los reservó, aunque constaban en una investigación que llevó al despido de varios funcionarios de la paraestatal, confirmaron a Reporte Indigo varias fuentes que entonces conocieron del caso.

Algunas versiones de prensa indicaron en ese momento que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores había estado al tanto de esta investigación y sus resultados.

A solicitud de este medio sobre las conclusiones de la misma, ese organismo contestó que “la CNBV regula y supervisa al Sistema Financiero Mexicano y a empresas emisoras, por lo que el caso que menciona no es de su competencia”.

El inicio del nuevo sexenio trajo nuevamente a escena este escándalo. No se hizo mediante un documento público, sino gracias a filtraciones entregadas casi simultáneamente a Televisa y la televisora hispana en EU, Univisión.

La nueva administración de Pemex, a cargo de Emilio Lozoya Austin, busca revertir una multa por 191 millones de pesos más intereses por “gastos no reembolsables” que determinó en diciembre de 2011 el laudo de cuantía elaborado por la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, con sede en París, respecto al caso 1:11-cv-09165-LLS.

Ciertamente, en las conclusiones de esta se observan pagos con sobreprecios en salario de empleados y productos no relacionados con una refinería, como masajes y bastones de golf, según consta en el documento al que tuvo acceso este diario.

La disputa en Nueva York busca hacer esta reducción de la multa con base en el esclarecimiento del caso, pero la batalla en México se está librando en el campo personal.

Los demandados en EU son el mismo consorcio que dos años antes le había ganado a Pemex un pleito legal que duró casi una década en París: la empresa Conproca, S.A., conformada por Siemens AG, la compañía de Corea del Sur Sunkyong Engineeering and Construction y Triturados Basálticos (Tribasa), constituida en México.

Aunque no es mencionado directamente en esta demanda, ni identificado por su nombre en la investigación de la SEC que se ha hecho pública, el empresario Jaime Camil Garza se perfila ya como el más afectado por esta segunda parte del escándalo Siemens-Pemex.

Camil Garza en la mira

La refinería de Caldereyta fue adjudicada en noviembre de 1997 y ganó la licitación el consorcio conocido como Conproca, constituido precisamente para ese contrato unos meses antes.

Un arbritraje posterior de esos contratos realizado por la Cámara de Comercio Internacional, con sede en París, revela que con el cobijo de esta obra de remodelación se habían realizado sobrepagos.

A pesar de ello, la determinación de la CCI de diciembre de 2011, de la cual Reporte Indigo tiene copia, estableció que Pemex debía pagar una multa de 191 millones de pesos más intereses.

No se referían específicamente a una persona que hubiera realizado los sobornos, como tampoco lo identificaba por nombre la investigación paralela que realizó al SEC en Estados Unidos.

Pero la prensa mexicana siempre especuló que se trataba del empresario de Coahuila, establecido en Acapulco, Jaime Federico Said Camil Garza.

El origen de estas suspicacias fue una investigación interna llevada a cabo por autoridades mexicanas, en la cual el empresario incluso fue llamado a declarar.

Camil Garza había sido mencionado por la prensa durante los últimos años del priismo, ya que se le relacionaba como una persona muy cercana al expresidente Ernesto Zedillo.

Desde entonces, el periodista Rafael Loret de Mola reveló que era proveedor de la Secretaría de la Defensa Nacional, incluso que tenía al Estado Mayor Presidencial encargado de su seguridad personal.

Durante el segundo sexenio panista, el único caso que lo trajo a colación fue el del ciudadano colombiano Arturo Culebro Arredondo Tito, acusado de lavado de dinero, quien salió libre en marzo del año pasado.

En el expediente constaba que esta persona había comprado una propiedad en la Residencial La Cima Brisas en Acapulco, y que en esta transacción Camil firmó como representante legal de la compañía inmobiliaria.

Parecía que Camil Garza quedaba en la prensa solo como un abuelo amoroso y el padre del actor homónimo de Televisa.

Pero dos semanas después de iniciado el nuevo gobierno, Pemex presentó ante la corte de distrito sur de Nueva York una demanda contra Conproca.

El caso otra vez pone al empresario como centro de atención, ya que ha sido hacia él donde se dirigen las investigaciones periodísticas que ha publicado en los últimos días tanto el reportero Carlos Loret de Mola, como la propia Televisa.

El viernes 25, el noticiero matutino de Televisa transmitió la primera parte de un reportaje en que se mencionaba la investigación de la SEC y la demanda de Pemex en Nueva York.


La segunda entrega de este reportaje, transmitida ayer, ya tuvo a Camil Garza como eje central. Incluso, la televisora afirmó que las investigaciones de Pemex “se dirigían” hacia Camil Garza.

El reportaje presentó una copia de un contrato de representación legal entre el empresario y Siemens, firmado el 1 de junio de 1999.

Luego se mostraron imágenes de tres cheques expedidos por él hacia Siemens por 28 millones 990 mil pesos entre octubre y diciembre de 2004.

“Esto significa que en tan sólo 58 días, el empresario Jaime Federico Said Camil Garza recibió de Siemens: dos millones 542 mil 833 dólares, según el tipo de cambio de moneda de esos días, por gastos de representación en México”, recalcó la televisora.

En cambio, la investigación publicada por Univisión indica que los sobornos se habrían hecho a través de Tribasa, no de Siemens y no identifican al empresario por su nombre.

“El distribuidor de los pagos ilegales, identificado como un empresario muy influyente en las esferas del poder, no afrontó cargos”, escribió el reportero Gerardo Reyes.

Contratos con Pemex

Del otro lado de este hincapié mediático y de la pelea ante instancias en Francia y Estados Unidos, los negocios entre Pemex Refinación y Siemens, siguen vigentes.

En junio de 2009 la Corte Internacional de Arbitraje determinó que Pemex y Pemex Refinación habían perdido su pleito legal contra Conproca y comenzaron a determinar la cuantía de “gastos no reembolsables” que debían reponer a los contratistas.

La paraestatal se mostró en desacuerdo con este resultado.

En julio de 2012 el abogado de Pemex en Estados Unidos, Thomas C. Goldstein, presentó una negación de Pemex a que la corte del distrito sur de Nueva York juzgara el caso en calidad de árbitro.

“En primer lugar, la Corte carece de jurisdicción legal y constitucional sobre Pemex”, dijo el abogado de la paraestatal.

Sin embargo, en la segunda semana de diciembre, la paraestatal presentó ante ese mismo juzgado una demanda civil contra Conproca, esta vez por 500 millones de dólares, debido a los sobornos de que la paraestatal había ido objeto, según su investigación interna.

Al mismo tiempo en que estos pleitos legales han llegado a término, desde la segunda mitad de 2009, Pemex Refinación ha firmado 125 contratos con las filiales en México del consorcio Siemens.

El 18 de junio de 2012, Siemens Innovaciones, S.A. de C.V., ganó una adjudicación directa por 29 millones 867 mil pesos para la “modificación y reacondicionamiento de equipos industriales”.

Esta misma filial ganó en septiembre de 2011 un contrato firmado en euros, equivalente a 93 millones 251 mil pesos con Pemex Refinación.

También en septiembre de 2011, cuando la Corte Internacional de Arbitraje estaba por confirmar las multas contra la paraestatal, Siemens AG Power Generation IC ganó otra adjudicación directa por 111 millones 762 mil pesos.

Cuando este fallo ya estuvo disponible, el 9 de diciembre de 2011, Siemens Innovaciones se hizo acreedora de otro contrato, esta vez por 15 millones 458 mil pesos para surtir equipos variadores a la Refinería de Tula, Hidalgo.

Incluso con la refinería de Caldereyta, origen de la disputa en tribunales internacionales, en diciembre de 2010 dos de las filiales de la compañía alemana, Siemens AG Power Generation y Siemens Innovaciones ganaron una adjudicación por 8 millones 989 mil pesos para modificación y reacondicionamiento de los sistemas de compresión.

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