jueves, 6 de diciembre de 2012

Mancera, la sorpresa



En su toma de posesión el nuevo jefe de gobierno del DF delinea una estrategia incluyente con el gobierno federal y sin el dominio de ninguna tribu perredista. Incluye a Cuauhtémoc Cárdenas, a Salomón Chertorivsky y a Miguel Torruco.


Arropado en todos sus flancos, Miguel Ángel Mancera Espinosa sorprendió a propios y extraños al presentar el gabinete que supuestamente lo acompañará los próximos seis años de gobierno.
La ceremonia en la que asumió como Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Mancera Espinosa envió un mensaje claro de que negociará con todas las fuerzas políticas, no solo del PRD, sino también de otros partidos y del gobierno federal.

La bienvenida que ofrecieron a Miguel Ángel Osorio Chong, quien acudió en representación de Enrique Peña Nieto, dice mucho de las nuevas reglas del juego entre la Federación y la Ciudad de México.

Osorio Chong no solo acudió como invitado especial, sino que fue parte de la mesa directiva de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) donde se representan los poderes de la capital y compartió la titularidad del evento con Miguel Ángel Mancera; Marcelo Ebrard Casaubón y el presidente del Tribunal de Justicia capitalino, Edgar Elías Azar.

El hecho de sentar a Osorio Chong en la Tribuna de la ALDF no tiene antecedente parlamentario, máxime cuando se trata de un gobierno de izquierda que los últimos años sostuvo un enfrentamiento electoral, de partido, verbal y de fuerza con el PRI.

Ayer, en la Asamblea, por momentos desapareció por fin el viejo fantasma de Andrés Manuel López Obrador, que por años se había apoderado del recinto legislativo de Donceles.


No hubo más alusiones al gobierno de los pobres, pese a que al interior del edificio un personaje poderoso en la escena política capitalina presenció el cambio de poderes: el profesor René Bejarano, quien llegó desde muy temprano, antes incluso que los legisladores, para evitar el roce con las cámaras de los medios.

En la oficina de la Presidencia de la Comisión de Gobierno de la ALDF, en el primer piso del recinto, se reunieron por espacio de 40 minutos el jefe de gobierno electo, Miguel Ángel Mancera, y el saliente, Marcelo Ebrard Casaubón, así como Manuel Granados, quienes sirvieron de anfitriones del secretario de Gobernación.

El PRI se metió a la guarida del perredismo en la ciudad de México y por momentos pareció apropiarse de ella.

En esa reunión previa al cambio de poderes se sumaron por unos minutos el senador del PRI Emilio Gamboa y el gobernador priista de Chihuahua, César Duarte Jáquez. 

También se coló Gabino Cué Monteagudo, de Oaxaca, mientras que el resto de los invitados, entre los que se contaban diplomáticos y otros gobernadores estatales, esperaban en los asientos previamente asignados de la parte baja del recinto.

“Muerto el rey, viva el rey”, se atrevió a gritar uno de los cientos de perredistas que esperaban con tambores afuera de la ALDF cuando Marcelo Ebrard Casaubón salía de la Asamblea de la mano de su esposa, Rosalinda Bueso, y un escaso grupo de ex colaboradores.
Volvió a sorprender
Después del evento protocolario el nuevo titular del Ejecutivo local presentó a su gabinete. El hecho más esperado en los últimos meses por las furiosas tribus que se disputaron los espacios, pero también por las fuerzas opositoras, PAN y PRI, en el DF.

Moros y cristianos reconocieron como una jugada magistral de Miguel Ángel Mancera dejar como “la carta fuerte” una de las asignaciones en su gabinete: la incorporación de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, reconocido como el líder moral del fracturado PRD.

Desde ya, Cárdenas será el encargado de coordinar las relaciones internacionales del GDF, cargo que ostentaba la ex esposa de Marcelo Ebrard, Francesca Ramos Morgan. La estrategia, dicen, merma los ímpetus de una fracción del PRD.

Del grupo de funcionarios que lo acompañarán en el gabinete se especuló mucho y la burbuja explotó cuando se supo los nombres de cada uno de ellos; unos, pago de cuotas, otros, afines al nuevo mandatario.

Muchos rumoraron el castigo que Miguel Ángel Mancera dio al profesor René Bejarano, a quien le otorgó una sola de las secretarías, por cierto, de muy bajo perfil, la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, encabezada por Hegel Cortez Miranda, responsable del Registro Público en la administración que termina.

Hasta ahora los “bejaranistas” no hablan de revanchas, sino de disputar las riendas del PRD en la capital y la de Consejeros Electorales en el Instituto Electoral del DF (IEDF), procesos que se desahogan a partir de este fin de semana.

Si de castigar a las corrientes se trata, Mancera cedió a Nueva Izquierda, que controlan los Chuchos, la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo que estará a cargo del ex senador Carlos Navarrete.
Ninguno de los consultados habló de ruptura con Mancera. Las tribus apuestan aún a controlar las áreas directivas y de menor nivel al interior del GDF.

Otros de los nombramientos que sorprendió en el gabinete local fue el de Salomón Chertorivski, quien fuera el secretario de Salud federal en el último año de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
También el de Miguel Torruco, quien había sido propuesto por Andrés Manuel López Obrador como el Secretario de Turismo de haber ganado las elecciones para presidente de la República en el gabinete que anunció el tabasqueño. Hoy Torruco es el Secretario de Turismo del DF.

De los funcionarios del gabinete de Marcelo Ebrard, el ex procurador ratificó en sus cargos a Héctor Serrano Cortés, en la Secretaría de Gobierno, identificado como uno de los operadores más hábiles del ex jefe de gobierno; también a Armando Ahued en la Secretaría de Salud.

Otros de los funcionarios rescatados del gabinete marcelista, aunque no en sus mismos cargos, son Elías Miguel Moreno Brizuela, quien ocupó protección Civil y ahora es el Jefe de Oficina.

FUENTE: REPORTE INDIGO
 

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