viernes, 7 de diciembre de 2012

“Es mi convicción abrir competencia en TV”: EPN

En una entrevista con el diario 'Reforma', el Presidente defendió la rectoría del Estado en las telecomunicaciones. Habló también sobre la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo y los ejes rectores de su gobierno.




El presidente Enrique Peña Nieto aseguró queabrir la competencia en telecomunicacionesno es sólo un compromiso, sino una “convicción” y defendió la rectoría del Estado en dicho sector.
En entrevista con el diario Reforma, el mandatario habló sobre su proyecto de trabajo de cinco objetivos y las 13 decisiones que anunció como las primeras de su gobierno. Condensó su propuesta como  “un cambio de mentalidad”.


Esta es la entrevista completa:

La competencia en telecomunicaciones se logrará no sólo porque es un compromiso, sino porque estoy decidido a hacerlo, señaló el Presidente Enrique Peña Nieto en entrevista.
“Ésa es mi convicción. No di un discurso de toma de posesión para solamente tener un espacio de lucimiento.

“Tener competencia no sólo en materia de telecomunicaciones, sino en cualquier otro ámbito, permite que la sociedad pueda decidir o hacer elecciones entre distintos productos y servicios que se ofrezcan, que compitan en calidad y en precio”, juzgó.

Entrevistado en la residencia oficial de Los Pinos, donde habita hace apenas seis días, Peña defendió la rectoría del Estado en las telecomunicaciones.

A pregunta expresa de qué le hace pensar que la licitación de canales de televisión ahora será distinta, cuando en anteriores intentos los postores han sido desacreditados por los actuales concesionarios, Peña Nieto afirmó: “Lo digo porque es un compromiso y porque estoy decidido a que así sea, porque estoy convencido de que la competencia es buena, es positiva para la sociedad mexicana”.

El Presidente subrayó que busca abrir la competencia no sólo en TV, sino en otras áreas de las telecomunicaciones.

“Sobre todo garantizar para todos los mexicanos el derecho a la banda ancha, a una cobertura mayor que hoy no tenemos, el acceso a la televisión, a los servicios de telefonía, y con amplia competencia entre ellos”, señaló.

Aun así, aseveró que no heredó un país en desastre, sino uno obligado a cambiar paradigmas.
“El riesgo mayor es quedarnos en la inercia, estar pasivos, ser rehenes de la pobreza o la inseguridad. Lo que propongo es un cambio de mentalidad. No puede ser nuestro inicio el de la pesadumbre, el del desaliento, sino más bien el del optimismo y el de vernos en la capacidad realmente de lograr estos objetivos”, indicó.

‘Venceré resistencias’

Enrique Peña sonríe cuando se habla de la Maestra (Elba Esther Gordillo) pero mantiene su postura rígida, no abandona el guión. Ocupa una silla al centro de una oficina de la residencia Lázaro Cárdenas de Los Pinos.

¿La designación del Secretario Emilio Chuayffet es para infundir miedo? Se dice que es el único que puede con la Maestra Elba Esther Gordillo. ¿Qué criterio tomó para designarlo?

El criterio para la designación de quienes son hoy titulares de las dependencias gubernamentales o de las áreas del Gobierno de la República está en razón de su capacidad probada, de su experiencia en áreas del servicio público, de trayectoria, con perfiles que claramente acrediten experiencia en las áreas que hoy se les ha asignado. Lo que quiero lograr en esta administración es que sea calificada por la eficacia que tuvo para lograr los resultados y objetivos que me estoy trazando.

Impecablemente vestido de traje oscuro con finas rayas blancas, corbata morada con líneas albas y camisa blanca, distendido, Peña habla de sus cinco ejes de gobierno y sus 13 decisiones anunciadas en el Mensaje a la Nación que ofreció el 1 de Diciembre. Defiende la necesidad de cambios y asegura que va a vencer resistencias. Se asume como impulsor de la competitividad en telecomunicaciones, reformador de la educación, promotor de consensos.

En la campaña fue estereotipado como un candidato de las televisoras, de los poderes fácticos. Ya es Presidente. ¿Por qué creerle en su discurso?

Bueno, primero porque ésa es mi convicción. Ese es mi compromiso. No acudí en lo que fue el discurso de toma de posesión para solamente tener un espacio de lucimiento. Más bien fue un espacio de reto y sobre todo de dejar con toda claridad señalados mis grandes objetivos a lograr. Los cinco grandes objetivos, los que estarán inspirando la actuación de todo el gobierno donde nadie puede excluirse. Pensar que lograr una educación de calidad sólo es tarea de la Secretaría de Educación pues es no entender lo que implica la educación. Creo que todos tienen que participar en el reconstruido del tejido social, en lograr que se tenga una educación de calidad, en forma alguna, todas las áreas tienen algo en qué contribuir.

¿Qué hará pensar o por qué creer a este mensaje? Porque además creo que todo esto es medible.
La ventaja de establecer una numeralia en todo esto es que permitirá que cada una de estas acciones sea evaluable. Éstos son los cinco objetivos, 13 decisiones. Estoy seguro que la sociedad mexicana, que me parece ha recibido este mensaje, lo ha conocido, va a evaluar y va a medir a este gobierno a partir del cumplimiento de la decisión 1, de la decisión 2, de la decisión 3, y así las subsecuentes.

La residencia “Lázaro Cárdenas”, ubicada cerca de la puerta 1 de Los Pinos, luce como una casa amueblada en renta. Cuartos vacíos con cuadros y libros en los sillones; un árbol de Navidad enorme sin adornos, tiras de masking tape en las escaleras alfombradas, tapetes chuecos.
La sala elegida para la entrevista tiene una mesa vacía, no hay sillones, el mejor adorno es un pequeño florero con orquídeas plásticas.

Los nuevos inquilinos han decidido que la casa “Lázaro Cárdenas” vuelva a ser la sede de la oficina presidencial y la residencia “Miguel Alemán”, localizada a unos metros de distancia, recupere su condición de dormitorio de la familia presidencial. Las cabañas inventadas por Martha Sahagún serán oficinas y los priistas que retornan a Los Pinos reconocen con aroma de nostalgia el territorio. Lamentan la herencia; hay polvo en muebles y paredes, las extensiones telefónicas internas no sirven, los empleados no tienen servicio de internet, no hay ni lápices.

¿Qué País recibe? El Presidente Calderón, cuando hablaba del País que recibía, decía que encontró un dolorcito en el estómago, pero descubrió que era un cáncer. ¿Cuál es su diagnóstico?

Veo un País que ha construido a lo largo de los últimos años fortalezas y que tiene un gran potencial para crecer, para convertirse en una potencia. Pero también reconociendo que tenemos debilidades y rezagos que superar. El más crítico está, sin duda, en la condición de pobreza. Cuando tienes un 46 por ciento de población en condición de pobreza, 52 millones de mexicanos en esta condición, la inseguridad que lamentablemente se ha acentuado y agravado en algunas entidades del País y que sin duda genera, en todo México, un ambiente de intranquilidad, de zozobra, y de preocupación por este escenario.

También un gran rezago en materia de educación; no hemos tenido la capacidad de modernizarnos, de actualizarnos, de desarrollar toda la infraestructura necesaria para lograr una mayor cobertura, y creo que tardíamente logramos visualizar la necesidad de hacer mayor inversión en ciencia y tecnología.

Pero con el optimismo de ser un País que avance con reformas. Son grandes retos porque significa hacer modificaciones de fondo que demandan también el consenso necesario para que estas reformas prosperen. Pero advierto un ánimo y un ambiente favorable. No puede ser nuestro inicio el de la pesadumbre, el del desaliento, sino más bien el del optimismo y el de vernos en la capacidad realmente de lograr estos objetivos.

¿Tiene una estimación de cuánto costaría lograr las 13 decisiones que anunció? ¿Cómo financiarlas?

En esta primera etapa con los recursos que hoy se tienen, con los que hoy tiene el Estado. El paquete económico que en próximos días estaré presentando no prevé incremento de impuestos. En consecuencia, tendremos, pues solamente los ingresos ordinarios que hoy prevé la legislación hacendaria y lo que vamos a hacer es priorizar el gasto de esos recursos. Evidentemente no alcanza para todos. Pero sí hay recursos para dar los primeros pasos, señalo algunos: llevar por ejemplo computadoras, laptops, a niños de Quinto y Sexto de Primaria, en una fase inicial, lo prevé el presupuesto. El Seguro de Vida para mujeres, jefas de familia, también. Son algunos de los temas que están -la pensión para adultos mayores, que anteriormente sólo se cubría de 70 años y más. Ahora, hay una modificación para hacerlo a partir de los 65 años y más. Y prever ya un piso, o el inicio de la construcción del sistema de seguridad social universal.

¿Más gasto social para prevención de delito, más dinero para lo social, menos para armas?
En la estrategia de seguridad se dedican mayores recursos de manera señalada a la prevención del delito. El Estado necesita, primero, utilizar todas sus capacidades que dispone para poder aplicar la Ley y que realmente esto le permita recuperar el escenario de paz y tranquilidad que la sociedad demanda. No se logra esto con el sólo uso de la fuerza.

Hay que utilizar más inteligencia, mayor estrategia, táctica, para realmente definir objetivos sobre los cuales aplicar la fuerza del Estado mexicano. Una verdadera coordinación en la participación que tengan todos los órdenes de gobierno.

No puede haber seguridad sin que haya justicia. No basta solamente combatir con las armas, no basta con lograr aprehensiones donde a veces, esos delincuentes, o presumiblemente delincuentes detenidos, evaden la aplicación de la justicia.

El ingrediente más importante, la palabra clave en lo que queremos lograr en materia de seguridad y de justicia es imprimir al Estado mexicano mayor eficacia, capacidad de concretar en acciones.
Usted habló que el Gobierno debe estar del lado de las víctimas.¿Cómo desactivar lo que le aflige a la gente en distintas comunidades, el cobro del piso, la extorsión, la extorsión telefónica, el secuestro?

Con una mayor presencia del Estado mexicano en esos lugares, a través de una presencia coordinada para precisamente darle mayor capacidad al Estado. No podrá ser sólo el orden federal quien esté -o quien tenga presencia-, sino tenemos que definir dónde debemos de hacer presencia como Estado, hacerlo de manera coordinada con los niveles locales y el orden federal, hacer uso de inteligencia realmente, para revertir estos escenarios de extorsión, de secuestro, de homicidios que señalé son los tres delitos que han elevado su incidencia. Mayor presencia a través de la Gendarmería nacional que está prevista tengamos en una primera fase, con formación de la misma, que se tratará de cuerpos de formación y preparación y adiestramiento militar, pero bajo el mando civil.

Propuso romper mitos y paradigmas. ¿Cuál es el riesgo de que este País no los rompa?
El riesgo mayor es quedarnos en la inercia, estar pasivos, y lamentablemente, ser rehenes de esos fenómenos y de estos hechos que han ido cobrando mayor presencia: pobreza, inseguridad, y no tengamos la capacidad de revertir.

Lo que propongo, es un cambio de mentalidad.

Difícilmente creo que, más allá de las posiciones partidarias, no sea una constante en todos los mexicanos el que queramos un mejor País y que esto implica especialmente para quienes actuamos en política, liderar este proyecto.

A lo que convoco es a que movamos, a que nos movamos, a que es necesario mover a México. Sacarlo de este letargo, de esta inercia, de este casi destino manifiesto donde pareciera que estuviéramos condenados a que las cosas no resulten, al ya merito.

En educación ¿qué hay que mover, cuál es el obstáculo a mover?

El objetivo es muy claro: necesitamos mayor cobertura y he comprometido el que logremos una cobertura universal de la educación media superior; crecer la cobertura que hoy tenemos en los niveles superiores, pero de manera muy señalada quise hacer énfasis en la calidad de la educación.
Y esto demanda que revisemos el modelo educativo. Que logremos que quienes imparten la educación lo hagan con la solvencia de formación, de preparación, para realmente inculcar una mejor educación.

No hemos dado el gran paso que modifique los incentivos que tengan quienes son formadores de generaciones, de jóvenes, de niños. Hoy están quizás más alineados a una carrera profesional, que no está vinculada al rendimiento educativo de los jóvenes.

Los resultados mayores se habrán de observar, de lograr dar este paso y esta reforma, en una evaluación de la siguiente generación. Pero es momento de dar ese paso decisivo en un cambio estructural del modelo educativo.

Habló de la necesidad de la competitividad y de la licitación de dos cadenas de televisión. Esto ya se ha intentado, y cuando algunos empresarios quieren entrar, los actores del duopolio actual los atacan. ¿Por qué cree usted que ahora la historia puede ser distinta? ¿Ahora sí podemos tener esta competencia?

Porque es un compromiso y porque estoy decidido a que así sea. Porque estoy convencido de que la competencia es buena, es positiva para la sociedad mexicana. Porque el tener competencia no sólo en materia de telecomunicaciones, sino en cualquier otro ámbito, permite que la sociedad pueda decidir o hacer elecciones entre distintos productos y servicios que se ofrezcan, que compitan en calidad y en precio. Eso es lo que alienta la competencia. Alienta la innovación, alienta el que para ganar espacio de participación en los mercados, pues haya mayor creatividad de innovación a los procesos que se sigue hoy en distintos ámbitos.

Mi gobierno habrá de licitar dos nuevas cadenas de televisión abierta, pero sobre todo también advertí que tenemos que asegurar y garantizar para todos los mexicanos, el derecho a la banda ancha, a una cobertura mayor que hoy no tenemos: el acceso a la televisión, a los servicios de telefonía y con amplia competencia entre ellos.

Es el Estado mexicano quien ejerce la rectoría de los temas fundamentales para la calidad de vida que tenga una sociedad y que eso lo habrá de hacer al amparo de la ley, del imperio de la Ley.
Anunció una Ley Nacional de Responsabilidad Hacendaria y Deuda Pública que, dijo textualmente, es “para poner en orden el endeudamiento local”. ¿Esto pondrá en orden también a los gobernadores o munícipes que abusaron con el endeudamiento de entidades? ¿Se castigará a aquellos que contrajeron deuda indebidamente?

Mi gobierno será respetuoso de los otros órdenes de gobierno, obviamente en el respeto que merecen por el sustento legal que tienen todos esos poderes constituidos. Y lo que habré de proponer es una nueva Ley de Responsabilidad Hacendaria de ámbito federal, que establezca nuevas condiciones para endeudamiento de los estados donde, me parece, para atender sus compromisos han recurrido a un endeudamiento que ha rebasado la capacidad financiera.
Hoy lo que busco es evitar que el sobreendeudamiento de los estados pueda realmente desbarrancar o poner en riesgo la condición económica de cada Estado por decisiones que eventualmente puedan ser irresponsables o negligentes.

¿Teme a las resistencias al cambio? Está hablando de mover…

Peña interrumpe y cita un viejo anuncio de brandy: “Estoy consciente de que las hay, que habrá resistencias. En todo cambio, toda transformación, se tiene claro que habrá resistencias, y que hay que vencer. Que hay que superar. Como todo en la vida. A ver: si las cosas fueran fáciles pues, como decía aquella vieja publicidad, cualquiera las haría”.

En Los Pinos hace frío. El Presidente camina a la salida con su equipo: Aurelio Nuño, Jefe de la Oficina de la Presidencia; Frank Guzmán, Coordinador de Asesores; David López, de Comunicación Social; Andrés Massieu, Coordinador de Mensaje, y el Subsecretario de Gobernación, Eduardo Sánchez. Algunos tiritan.

Ya en los jardines, Peña presume emocionado un enorme escudo nacional en piedra regalado por escultores de Chimalhuacán a un antecesor priista. Lo dice como quien descubre detalles agradables en la nueva casa que va a habitar en los próximos seis años.

“¿Fumigaron?”, se le pregunta al Presidente. Nada más ríe y camina para perderse por la denominada Calzada de los Presidentes.

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS


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