Alejandrina Giselle Guzmán Salazar se había declarado culpable en una corte estadunidense de violaciones a las leyes de migración.
En una audiencia adelantada tres días, la magistrada Cathy Ann Bencivengo ordenó el lunes la deportación de la ciudadana mexicana que se declaró culpable de violaciones a las leyes de migración.
En la audiencia a la que no se convocó a la prensa, la magistrada consideró que los dos meses de detención habrían servido de sanción a la presunta hija del “Chapo”, quien fue detenida hace dos meses.
La mujer de 32 años de edad aceptó haber intentado cruzar la frontera de México a California por la garita de San Ysidro en octubre pasado identificada con una visa legítima, pero ajena.
El Departamento de Justicia descartó otros potenciales cargos relacionados con su presunta identidad como hija de uno de los narcotraficantes mexicanos más buscados.
El abogado defensor de Guzmán, Guadalupe Valencia, confirmó que Alejandrina Giselle fue deportada, pero rechazó este miércoles confirmar si la deportada es hija del narcotraficante.
Valencia se concretó a hablar del embarazo de la mujer y dijo que todavía tiene tiempo, un par de semanas a lo sumo, antes del parto.
La única versión de que sería hija del narcotraficante la otorgaron de manera anónima funcionarios fronterizos estadunidenses a medios locales en octubre.
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